viernes, 25 de diciembre de 2009

RETAZOS DE HISTORIA



Los pagos de Casa Ayala, Costa Ayala, El Rincón y Tinoca formaron en un principio un gran lote de tierras que se repartirían entre los conquistadores de más renombre, debido a su gran importancia económica, fundamentalmente al negocio de la caña de azúcar, intimamente ligado a la riqueza en aguas de la zona, siendo hacia el año 1485 Juan de Civerio y Muxica uno de los principales agraciados, junto a Antonio de Arévalo, Hernando de Miranda, García de Asiego, Hernando de Prado, Ibone de Armas, Juan de Mayorga, Pablo Pérez, Alonso Hernández Castil de Vil y Gonzalo de Burgos; años más tarde, concretamente en 1506 con el Licenciado Zarate, se revisan las datas anteriores siendo la principal beneficiada Catalina Guerra, esposa de Juan de Civerio[1] (en muchos documentos aparece como Siverio o Siberio).Por los mismos años de fines del siglo XV y comienzos del XVI llegará a la zona Guillén de Ayala, apellido de origen vasco[2], al igual que el de muchos otros conquistadores. No consta que este personaje estuviera relacionado con la conquista de la Isla, pero sí que llegó por aquellos primeros momentos y se hizo con un considerable lote de tierras en la desembocadura del Barranco de Tenoya. Allí construyó su hacienda, justo en la ladera del Barranco, en lo que hoy en día se sigue conociendo como Casa Ayala y en su momento se conoció como la casa de Guillén de Ayala, y plantó los terrenos colindantes, llegando sus posesiones al Llano del Mar, lo que hoy es conocido como Costa Ayala

GRAN CANARIA ANTE EL PICUDO ROJO


El Partido Verde Canario ha acusado a la corporación municipal de Las Palmas de Gran Canaria de “desidia” ante el avance de la plaga de picudo rojo que amenaza con “desertizar” la isla, ya que desde hace dos días yace una palmera, aparentemente derribada por el insecto, en Casa Ayala (Las Palmas de Gran Canaria) sin que las autoridades municipales hayan tomado ninguna medida.
El caso es de especial relevancia por que el mencionado ejemplar parte del palmeral que se encuentra a la entrada de Casa Ayala, junto a la formaba carretera que conduce al barrio de Los Giles, y a unos 500 metros de unos de los viveros más importantes de Gran Canaria.Afirman Los Verdes que los expertos recomiendan que, dada las características y peligrosidad de esta plaga y la dificultad para su detección, se eliminen las palmeras afectadas y se cree entorno al foco un “área de protección” de al menos 5 km. de diámetro y un “área de especial vigilancia” de 10 km. de diámetro. Dicha eliminación se procede con la destrucción de forma concienzuda, triturando los restos y comprobando que los capullos son destruidos y quemados in situ. Para que el tocón no sea atrayente de nuevos individuos se procederá también a su destrucción o a taparlo con un plástico después de haber sido tratado con insecticida. Según Rafael Rodríguez, portavoz de Los Verdes “Es estos momentos el Cabildo de Gran Canaria y los ayuntamientos no pueden permanecer pasivos ante la muerte de una sola palmera que pudiera estar efectuada por el picudo rojo. La palmera de Casa Ayala debió ser retirada inmediatamente y realizarse una inspección concienzuda del palmeral circundante “
Los Verdes ha propuesto al Cabildo de Gran Canaria, que a través de sus Servicios Agropecuarios y en coordinación con los Ayuntamientos acometa urgentemente un plan para la vigilancia y control del Rhynchophorus ferrugineus en Gran Canaria y de manera inmediata ponga un teléfono de información a disposición de los ciudadanos. .